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Como enfrentar el problema de piel flacida




¿Cómo aparece la piel flácida?

La piel flácida aparece cuando pierdes una determinada cantidad de peso a una velocidad mayor de la que necesita el cuerpo para regenerarse y adaptarse otra vez al nuevo peso. Por lo tanto, aparecerá piel flácida en muchas mujeres tras dar a luz y en la mayoría de las personas que presentan una pérdida de peso entre moderada y severa.


El fenómeno de la piel sobrante aparece porque con anterioridad al proceso de adelgazamiento, la piel se ha estirado y expandido en paralelo a nuestro aumento de peso, perdiendo con ello elasticidad.

¿Por qué bajar de peso produce Piel Flácida?

Para entender mejor lo que ocurre con nuestra piel cuando perdemos peso debemos entender el proceso mediante el cual quemamos la grasa. Cuando comemos, las glucosas y azúcares son separadas de los carbohidratos que consumimos. Estos elementos, una vez separados, se convierten en la primera fuente de reserva de combustible de nuestro cuerpo y se almacenan en forma de glucógeno para ser liberado al flujo sanguíneo cuando haga falta. Una vez que nuestros cuerpos han agotado la fuente de energía normal, el cuerpo echa mano de éstas reservas de grasa mediante un proceso que se conoce como ketosis. Durante ésta ketosis, nuestras hormonas activan una enzima existente en los tejidos grasos que libera unos triglicéridos que a su vez, y mediante otro proceso conocido por lipólisis, se dividen los glucógenos en tres componentes y tres cadenas de ácidos grasos que son suministrados a los músculos para proporcionarles energía. En este proceso, los tejidos grasos pierden algunos de sus componentes, por lo que disminuyen de tamaño y encojen. La piel que cubre estos tejidos grasos también encoje,  pero contrariamente a la grasa, lo hará sólo hace cierto punto. Inversamente, un aumento de peso rápido (por ejemplo, durante el embarazo) ocasiona un aumento de producción de colágeno y la piel se expandirá en paralelo.

Muchas veces, la piel se expande excesivamente y, al igual que un plástico que se estira demasiado, terminará por presentar arrugas. Cuando después de este proceso expansivo se produce una pérdida masiva de peso (por ejemplo, 40 kilos o más) aparecen los típicos pliegues sobrantes de tejido cutáneo. Esta piel sobrante colgará del cuerpo como una banda de caucho que ha perdido elasticidad.  En el caso de pérdidas moderadas de peso, generalmente la piel se retrotrae hasta volver a adaptarse a las nuevas medidas del cuerpo. No obstante, la producción corporal de colágeno disminuye con la edad lo que, junto con otras variables, puede incrementar la aparición de las arrugas. Los factores que influyen en la elasticidad de la piel difieren de persona a persona. Influyen la raza y la genética pero igualmente causas exógenas muy subjetivas como el tabaco o la exposición al sol. Incluso de la frecuencia con la que el peso ha estado sometida a grandes fluctuaciones. Es decir, repetidamente adelgazar y volver a ganar peso hasta empezar una nueva dieta.

¿Cómo evitar la piel flácida al perder peso?

La cantidad  de piel flácida que puede aparecer es  impredecible, ya que depende de multitud de factores diferentes. La posibilidad de que aparezca este problema no debería de ninguna manera influir en tus planes para perder peso. La determinación y el esfuerzo para alcanzar una buena salud beneficiarán a tu cuerpo y a tu bienestar infinitas veces más que el preocuparte sobre cómo podría quedar tu piel después del proceso. Llevar una vida saludable y tomar las medidas necesarias para ello te motivarán en todo caso y para todos los aspectos de la vida, aumentarán tu grado de autoconfianza y la forma con la que te enfrentas a tu vida y a tu trabajo. Y esto es lo realmente importante.

Pérdidas de peso leves a moderadas

Los casos piel flácida debidos a una pérdida moderada de peso no precisan de cirugía. De hecho, pueden hasta prevenirse. Hay una proteína en la piel llamada elastina que le permite a la piel encogerse hasta volver a alcanzar su tamaño y superficie anterior. De todas formas, cuando hablamos de perder peso, perder entre 10 y 12 kilos no es lo mismo que perder 35 kilos o más. En caso de una pérdida moderada de peso, siempre hay maneras de reducir el exceso de tejido cutáneo mediante el ejercicio, un poco de musculación, una alimentación sana y adecuada, una hidratación constante y sobre todo, un programa para perder este peso de una forma pausada y racional. Unos ejercicios destinados a incrementar el tono muscular y reforzar los tejidos conectores a la piel para que ésta pueda adaptarse al nuevo peso. Estos tejidos conectores actúan más bien como una especie de relleno para la piel, sustituyendo a los tejidos grados que existían con anterioridad. Tomar una cantidad apropiada de alimentos y agua todos los días asegura que la piel recibe los nutrientes necesarios para ello.

El agua es crucial a la hora de mantener la elasticidad de la piel y deberías tomar al menos 2 litros al día.  Dos elementos adicionales que mantienen la elasticidad y firmeza la piel son la elastina y los colágenos. Alimentos ricos en proteína que ayudan al cuerpo al producir estos elementos indispensables para la regeneración de la piel son, entre otros, el queso fresco, las legumbres, el tofu, la leche, alubias, semillas, las nueces y el pescado. Para lograr una absorción óptima de éstas calorías de base proteínica intenta consumirlas inmediatamente después haber practicado ejercicio ejercicio. Las dietas relámpago o unas cantidades repentinas de ejercicio excesivo pueden llevar a rápida pérdida de masa muscular y tejidos grasos situados debajo de la piel. Eso supone una repentina disminución de la base sobre la que se  apoya la piel, es decir, de toda la estructura que sujeta la piel al cuerpo. Hay que plantearse perder solamente entre medio kilo y un kilo de tejido graso a la semana y asegurarse de hacer la cantidad de pesas necesarias para mantener los músculos fuertes y firmes. Perder una cantidad entre moderada e importante de peso implica casi siempre la aparición de piel flácida pero en realidad no tiene excesiva importancia. Es un fenómeno totalmente natural y la piel con el transcurso del tiempo se reducirá y adaptará al nuevo contorno. Cuando aparezca la flaccidez, es importante nutrir y cuidar la piel con exfoliaciones diarias que eliminen células muertas e incrementen la circulación sanguínea que la nutre. Cremas reafirmantes con ingredientes tales como aloe vera, ácido hialurónico, extracto de levadura o vitaminas E, C y A pueden ayudar a ésta hidratación y a incrementar la producción corporal de colágenos y elastina. Asegúrate de no utilizar jabones y champús agresivos y limita la exposición de la piel a a los rayos solares. Los rayos UVA y el agua clorada afectan negativamente a la elasticidad de la piel.

Pérdidas severas de peso

Como ya se ha mencionado con anterioridad, los casos de una pérdida severa (40 kilos o más) debidos a dietas y métodos tradicionales de adelgazamiento o el más radical de la cirugía implican algunos riesgos muy serios para la salud.  En primer lugar, la cirugía de reducción radical de peso no debe ser vista como una solución express al  problema y los cirujanos recomiendan complementarla con con una dieta y una tabla de ejercicios regulares para mantener en el tiempo el nuevo peso. Perdidas de peso superiores a los 40 kilos ocasionan necesariamente una piel flácida. Sin embargo, en la intervención quirúrgica los cirujanos se limitan  a extraer el exceso de tejido graso y no eliminan el exceso de piel resultante. La mayoría de los pacientes desconocen este punto antes de entrar en la sala de operaciones y muchos de ellos se ven afectados después por problemas de autoimagen y autoestima que incluso pueden llevar a casos graves de estrés emocional al no corresponderse lo que ven en el espejo con con lo que ellos se imaginaban. La súbita pérdida de una cantidad considerable de peso (40 kilos o más) puede causar también otros problemas para la salud en general. Las capas de piel que literalmente cuelgan del cuerpo pueden ser el origen del intertrigo, una infección causada tanto por bacterias y hongos como de origen vírico y facilitada por la dificultad para mantener limpias y secas estas capas de piel excedente y sobresaliente. Igualmente puede causar problemas de espalda y ulceraciones debido a su peso total de ésta  piel excedente.

Los problemas psicológicos aparecen cuando las expectativas relativas a la propia imagen no se ven cumplidas. Una persona puede empeñarse en perder 40 kilos o más y no ser o no querer ser consciente de los efectos de éste adelgazamiento radical sobre la piel. Al final del proceso sólo ven esas capas de piel sobrante y las consideran el único resultado de todos sus esfuerzos para alcanzar ésta reducción de peso. Es difícil enfrentarse a este problema. La mayoría de las veces se soluciona mediante la cirugía plástica. Pero la llamada cirugía post-bariátrica y los liftings de piel se tienen que aplicar en este caso a diferentes diferentes del cuerpo, ya que no solo se pierde peso en la zona del abdomen, sino también en el rostro, el cuello, glúteos, brazos y piernas. La cirugía dejará marcas de pequeñas a grandes dependiendo de cada caso, pero la mayoría de los afectados las consideran aceptables y gozarán de una mayor autoconfianza a la hora de vestir un taje de baño. Los procedimientos de intervención se eligen selectivamente, en función de cada persona pero centrándose siempre en las áreas más problemáticas. Por ejemplo, a una paciente que ha perdido una cantidad no excesiva de peso y presenta una moderada cantidad de piel sobrante se le practicará normalmente una mera cirugía reductora de los llamados michelines en la zona abdominal. Hombres sometidos a una pérdida masiva de peso presentan en ocasiones unos pectorales caídos e incluso unos pechos considerables, una patología que se conoce como ginecomastia. En estos casos, la liposucción puede resultar muy satisfactoria. Sin embargo, no es el caso habitual y muchas veces se hace necesaria una reducción (o aumento) de pecho. No hay dos personas iguales, por lo que es esencial consultar, antes de tomar cualquier decisión, con un cirujano plástico aprobado y certificado. Este cirujano especializado es el que puede decidir si se es un buen candidato o candidata para someterse a la cirugía y te guiará a través de las diferentes técnicas y procedimientos a aplicar, para que al final del proceso puedas disfrutar sin problemas de ese cuerpo tan satisfactorio que siempre has querido lucir. Los seguros médicos pueden cubrir casos severos o graves como los expuestos con anterioridad. Un exceso de piel demasiado importante no es meramente un problema estético, ya que también puede causar problemas médicos de importancia. Subrayo de nuevo que la mejor forma de enfrentarse al problema es la de hablar con un cirujano certificado y homologado para que él trace el plan de acción más adecuado a ti.




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