Como padre lo que más queremos es criar hijos seguros, confiados y felices; y por ello no sólo debemos actuar sabiendo que somos siempre un ejemplo a seguir sino también cuidar nuestro lenguaje y nuestras expresiones. El médico pediatra Diego Montes de Oca nos muestra seis frases que nunca deberían escuchar nuestros hijos porque debilitan su autoestima considerablemente.
Lenguaje y expresiones que afectan negativamente a nuestros hijos
Referirnos a nuestros hijos de forma despectiva, o etiquetarlos y catalogarlos con diferentes palabras puede marcar considerablemente su futuro dañando además su autoestima y obstaculizando su felicidad.
Por eso, el médico Diego Montes de Oca nos muestra en su cuenta de Instagram seis frases que nunca deberíamos decir a nuestros hijos:

"¡Qué tonto!"
Aunque muchas veces es una expresión hecha con gracia o picardía, nuestros niños no saben de ironía hasta entrada la edad escolar sino que toman la misma de forma literal creciendo con esta etiqueta sobre su cuerpo.
Muchas veces nos convertimos en aquello que constantemente se nos dice y por lo tanto, decir a nuestro hijo "¡qué tonto!" puede influir en su desarrollo de manera negativa.
"Qué inútil" o "no seas inútil"
Hablar de nuestro hijo como una persona que no es capaz o que no es útil puede ser un verdadero obstáculo para su crecimiento y desarrollo personal posterior. Pero también le estamos enseñando a hablar de forma despectiva y a utilizar esta palabra con los demás, lo cual también puede resultar verdaderamente dañino en su forma de relacionarse con otros.
"No aprendes más"
Tras nuestra insistencia para que se cumpla con determinada regla del hogar solemos usar, sin darnos cuenta, esta frase que si se lee literalmente puede por supuesto, marcar negativamente el aprendizaje de nuestros hijos.
No debemos olvidar que los niños toman nuestras expresiones literalmente cuando son pequeños, y que ningún niño "no aprende más" verdaderamente, sino que cada uno, a su ritmo, logra aprendizajes constantes. Usar esta frase puede eliminar todo tipo de esfuerzo o de intento por aprender en nuestros hijos.
"No llores más"
Negarle la posibilidad de llorar es similar a negarle la posibilidad de reír, de hablar o de gritar, ya que llorar es una forma de expresar sus emociones y de decir aquello que no pueden expresar con palabras.
El llanto es parte del lenguaje de nuestros hijos y por lo tanto, no podemos impedirlo ni deberíamos tomarlo como algo negativo, aunque no nos apetezca ver a nuestros niños hacerlo.
Usando "no llores más" estamos expresando un deseo, pero podemos estar coartando la posibilidad de expresarse libremente, de descargarse emocionalmente.

"Me cansas"
La frase por sí sola indica nuestra frustración o nuestro cansancio que probablemente no sea originado por nuestros niños.
Culpar a nuestros hijos de nuestro cansancio es una forma simplista de quitarnos responsabilidad de encima como padres, y coloca a nuestros hijos en una posición desagradable que se interpreta como una "carga" para nosotros.
"Haces todo mal"
Generalizar tanto al referirnos a nuestras conductas como la de los demás suele ser parte de un pensamiento dicotómico en lo cual no podemos ver matices o posiciones intermedias, y lo mucho que nuestros hijos se esfuerzan para hacer determinadas cosas.
Decirle "haces todo mal" a nuestros hijos puede socavar sus intentos de aprendizaje y agravar la frustración perpetuándola a largo plazo.
Por otro lado, este pensamiento polarizado o dicotómico forma parte de una tendencia autoritaria y denota en nosotros como padres, una baja tolerancia a la ambigüedad o a la frustración.
En lugar de estas frases, el doctor Diego Montes de Oca propone utilizar otras expresiones como "te amo mucho", "siempre te amaremos", "te apoyamos", "sos nuestro orgullo", o similares, que pueden elevar la autoestima de nuestros hijos y favorecer su autoconfianza, su seguridad y su felicidad, facilitando y promoviendo su desarrollo y su esfuerzo constante.
Más allá de gestar buenos hábitos y dar el ejemplo con nuestro comportamiento, cuidar el lenguaje y las expresiones que usamos para con nuestros hijos puede ser primordial si queremos favorecer su buen desarrollo y su bienestar a futuro.
Referencias
- Köder F, Falkum IL. Irony and Perspective-Taking in Children: The Roles of Norm Violations and Tone of Voice. Front Psychol. 2021 Jun 3;12:624604. doi: 10.3389/fpsyg.2021.624604. PMID: 34149510; PMCID: PMC8209259. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC8209259/?utm_source=chatgpt.com
- Nina Crespo, Ricardo Benítez, Pablo Cáceres. Understanding verbal ironies. ResearchGate. September 2007. Estudios filológicos. DOI:10.4067/S0071-17132007000100005
- Nakayama H. Development of infant crying behavior: a longitudinal case study. Infant Behav Dev. 2010 Dec;33(4):463-71. doi: 10.1016/j.infbeh.2010.05.002. Epub 2010 Jun 16. PMID: 20557946. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/20557946/
Imagen | @drdiegomontesdeoca y 绵 绵
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La noticia Las seis frases que como padres nunca deberíamos decir a nuestros hijos, según el médico Diego Montes de Oca. "Debilitan mucho su autoestima" fue publicada originalmente en Vitónica por Gabriela Gottau .
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